Todos saben que Tuvalu ha sido una pasión incomparable en mi persona y que he vivido por este miscroestado. Pero las reacciones al que fué mi último artículo económico sobre el conjunto de islas, «Copra, revolución económica o infectocontagiosas de exportación?», donde trataba el tema de los cocos utilizados por los campesinos como método único de satisfacción luego de sus jornadas de trabajo que luego eran devueltos a la línea de producción, han hecho que las amenazas por parte de los productores de este derivado del coco se tornen incesantes y lleguen a un punto cúlmine cuando en mi última visita a mi amada Tuvalu haya sido víctima de los enfurecidos campesinos formados en fila, iracundos e impacientes. (Para aquellos lectores de las islas y los fieles seguidores, todavía me encuentro en tratamiento con mi proctólogo, pero mi situación mejora día a día y ahora ya me es posible sentarme.)

Por lo tanto quiero hacer de este espacio, un lugar que desde ahora y para siempre, abogue por la libertad de expresión en todas sus formas. Ya la asociación «Periodistas Unidos de San Fenando (PUSF)» ha aceptado mi convocatoria y planea publicar aquí todas aquellas noticias que las grandes corporaciones no desean transmitir. Buscaremos más y lo planteo aquí para que se sumen todos los que así lo deseen. Yo por mi parte, intentaré hacer una reflexión crítica de los problemas que aquejan a la gran y siempre activa Tuvalu y a mi ciudad de San Fernando.

Espero que sigan ahí y me acompañen, como siempre.

Afectuosamente, Maaatu Cabrera.